Campo de Criptana (Ciudad Real) es uno de los pueblos más emblemáticos de la Ruta del Quijote. Aquí, los famosos molinos de viento se alzan en la Sierra de los Molinos, evocando la célebre aventura de Don Quijote frente a los “gigantes”. Además de este paisaje icónico, el pueblo ofrece un rico patrimonio y rincones llenos de historia y autenticidad. En este artículo te mostramos 9 lugares imprescindibles que ver en Campo de Criptana para descubrir la esencia manchega y revivir el espíritu de la ruta más famosa de nuestra literatura.
Índice de contenidos
1. Molinos de Campo de Criptana
Los molinos de viento de Campo de Criptana, alineados en la Sierra de los Molinos y el Cerro de la Paz, configuran una de las imágenes más icónicas de La Mancha y de la Ruta del Quijote. De los más de treinta que existieron en el siglo XVIII, hoy se conservan diez, entre los que destacan Burleta, Infanto y Sardinero, que mantienen la maquinaria original del siglo XVI y pueden visitarse para conocer su funcionamiento tradicional. El resto, como Poyatos, Inca Garcilaso, Cariari, Pilón, Lagarto, Culebro y Quimera, datan de finales del XIX y completan este conjunto declarado Bien de Interés Cultural. Para entrar a los molinos hay que reservar una visita guiada en la Oficina de Turismo. Te sugerimos preguntar por las entradas combinadas (10€ aprox.).
2. Barrio del Albaicín
El barrio del Albaicín criptano, que comparte nombre con el célebre barrio granadino, es el casco histórico de la localidad y uno de sus rincones con más encanto. Situado en la ladera de la Sierra de los Molinos, llama la atención por su entramado de calles estrechas, empedradas y en pendiente, salpicadas de casas bajas encaladas con zócalo añil y tejados árabes. Aquí se conservan numerosas casas-cueva tradicionales que muestran cómo vivían las familias manchegas en el pasado. Las visitas guiadas deben contratarse en la oficina de turismo. Recomendamos hacer la visita guiada desde la Oficina de Turismo.
3. Plaza Mayor
Otro lugar que hay que ver en Campo de Criptana es la Plaza Mayor, punto central y neurálgico del pueblo, donde se concentran algunos de sus edificios más emblemáticos. En ella destacan la iglesia Parroquial de la Asunción de Nuestra Señora, reconstruida tras la Guerra Civil, el Ayuntamiento y el histórico Pósito Real, antiguo almacén y banco agrícola que hoy funciona como museo y centro cultural. La plaza, con su ambiente tranquilo y acogedor, es ideal para pasear, disfrutar de la arquitectura local y sentir el pulso de la vida cotidiana en Campo de Criptana.
4. Museo Sara Montiel
El Museo Sara Montiel está ubicado en el molino Culebro, uno de los molinos visitables de la Sierra de los Molinos en Campo de Criptana. Este espacio rinde homenaje a la actriz y cantante nacida en Campo de Criptana, primera española en triunfar en Hollywood. Alberga, entre otras cosas, objetos personales, vestuario, fotografías y carteles de su carrera. La visita guiada, que se reserva en la Oficina de Turismo, recorre las tres plantas del museo, que muestran a la artista, al mito y a la mujer.
5. Iglesia Parroquial
La Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, situada en la ya mencionada Plaza Mayor, fue inaugurada en 1958 tras la destrucción de la iglesia original del siglo XVI durante la Guerra Civil Española. El edificio sobresale por su estructura de tres naves, con una nave central predominante y un ábside semicircular donde se encuentra la capilla del Santísimo, que alberga la talla en madera de Nuestra Señora de Villajos, una imagen del siglo XIII. Su torre campanario, de notable altura y rematada con chapitel de pizarra, es visible desde varios puntos del pueblo. En el interior, pinturas al óleo del artista local Isidro Antequera decoran el altar mayor, junto a otras obras y vidrieras que enriquecen el espacio.
6. Pósito Real
El Pósito Real es otro de los sitios de visita imprescindible en Campo de Criptana. Construido en el siglo XVI y ampliado en el XVIII, funcionaba como banco agrícola: el ayuntamiento almacenaba grano y lo prestaba a los agricultores en épocas de escasez, regulando así el mercado y evitando conflictos sociales. En su fachada plateresca puedes ver el escudo de Felipe II y las cruces de la Orden de Santiago. Actualmente, el Pósito alberga el Museo Municipal y la Muestra Arqueológica, con colecciones de fósiles, cerámica y objetos históricos que recorren la evolución de Campo de Criptana, además de acoger exposiciones y actividades culturales. La visita es gratuita.
7. Casa-Cueva de Pastora Marcela
La Casa-Cueva de Pastora Marcela, situada en el barrio del Albaicín. Como dijimos, este barrio es conocido por sus numerosas casas-cueva, viviendas excavadas en la roca que combinaban funcionalidad y economía para las familias con menos recursos. La Casa-Cueva de Pastora Marcela conserva su estructura original, con estancias dedicadas a la vida doméstica, el almacenamiento y el cuidado de animales, además de una exposición fotográfica del artista local Isidro de las Heras. La entrada a esta casa se incluye en la visita guiada por el Albaicín. Pregunta en la Oficina de Turismo.
8. Centro de Interpretación del Molino Manchego
El Centro de Interpretación del Molino Manchego “Gigantes del Quijote”, ubicado en la Oficina de Turismo de Campo de Criptana, es un espacio dedicado a profundizar en la historia, funcionamiento y evolución de los molinos manchegos desde su origen en el siglo XVI. A través de paneles informativos, medios audiovisuales y piezas originales como aspas, ejes y palos de gobierno, el centro ofrece una experiencia didáctica para comprender la importancia económica y cultural de estos ingenios, estrechamente vinculados a la figura de Don Quijote. La visita es de pago, pero está incluida en las entradas combinadas que mencionábamos más arriba.
9. Ermita de la Santísima Virgen de Criptana
La Ermita de la Santísima Virgen de Criptana, situada en la cima del Cerro de la Virgen, es un santuario del siglo XVI que destaca por su portada renacentista y su interior de tres naves abovedadas. Es el lugar de culto a la Virgen de Criptana, patrona del pueblo, y ofrece un mirador excepcional con vistas a la llanura manchega. Cada lunes de Pascua, la imagen se traslada en romería hasta la parroquia por el pintoresco Camino de la Virgen. Desde el casco urbano hay que realizar un agradable paseo de 2 km para llegar a la ermita.
