El Toboso (Toledo) es uno de los pueblos imprescindibles en la Ruta del Quijote, célebre por ser la patria de Dulcinea y uno de los escenarios más evocadores de la novela cervantina. Sus calles tranquilas, salpicadas de inscripciones literarias y casas encaladas, sumergen al viajero en el ambiente de la obra y en la esencia manchega. En este artículo te proponemos 7 lugares imprescindibles que ver en El Toboso para conocer su historia, su tradición y la huella que Cervantes dejó en este emblemático pueblo de Castilla-La Mancha.
Índice de contenidos
1. Museo Cervantino
El Museo Cervantino de El Toboso, situado en una antigua iglesia del siglo XVII, es una parada obligatoria para los amantes de la literatura y la Ruta del Quijote. Cuenta con una colección única de más de 700 ediciones de Don Quijote de la Mancha en más de 70 idiomas, incluyendo ejemplares firmados por personalidades como Nelson Mandela o el rey Felipe VI. Destacan ediciones raras como la primera en euskera y un manuscrito ilustrado por presos de Ocaña en 1926. Información para la visita aquí.

2. Casa-Museo de Dulcinea
La Casa-Museo de Dulcinea, declarada Bien de Interés Cultural, es uno de los lugares más destacados que ver en El Toboso. Situada en un caserón del siglo XVI, la tradición la vincula con Ana Martínez Zarco, quien habría sido la inspiración para crear el personaje de Dulcinea. El museo recrea el hogar de una familia hidalga manchega con estancias ambientadas y una colección de objetos tradicionales, como cerámica, aperos de labranza y mobiliario original. Podrás recorrer la cocina, la bodega, los patios y otros espacios que conservan la arquitectura típica de la época y hacerte una idea de cómo era la vida rural y literaria de la Mancha en tiempos de Cervantes. Más información aquí.

3. Iglesia de San Antonio Abad
La Iglesia de San Antonio Abad, construida a partir de 1525 sobre un templo anterior, es uno de los principales monumentos de El Toboso y un destacado ejemplo del gótico tardío en La Mancha. Su planta de salón cuenta con tres naves de igual altura cubiertas por bóvedas de crucería, sostenidas por columnas cilíndricas. En el siglo XVII se añadieron capillas laterales y el crucero, mientras que las portadas, de estilo renacentista, y la torre plateresca completan su imponente fachada. Se considera que esta iglesia se correspondería con la de la célebre frase del Quijote: “Con la iglesia hemos dado, Sancho”».

4. Convento de las Trinitarias
El Convento de las Trinitarias, declarado Bien de Interés Cultural, es uno de los monumentos más destacados del pueblo. Fundado en 1680, su sobrio estilo herreriano le ha valido el apodo de “pequeño Escorial de La Mancha”. Sobresalen su portada de medio punto, la espadaña barroca y el claustro, también con arcos de medio punto. En su interior, la iglesia de cruz latina conserva yeserías barrocas y una valiosa colección de arte del siglo XVII. Tras superar la Guerra Civil, el convento sigue siendo un lugar de recogimiento y patrimonio cultural en El Toboso. Se puede visitar la iglesia, el claustro y un pequeño museo.
5. Museo de Humor Gráfico Dulcinea
El Museo de Humor Gráfico Dulcinea, ubicado en una casa del siglo XVI, alberga una colección única de unas 70 ilustraciones humorísticas dedicadas a Dulcinea, creadas por destacados humoristas españoles y extranjeros como Mingote, Mendi, Peridis y José Luis Martín Mena, quien cedió gran parte de su obra. La exposición, que recrea el ambiente de la época cervantina, combina sátira, arte y literatura, mostrando diferentes visiones del amor imposible de Don Quijote con un toque de humor e ironía. Es una visita divertida y original, ideal para conocer otra faceta del universo quijotesco. Información práctica aquí.
6. Monumento a Don Quijote y Dulcinea
El Monumento a Don Quijote y Dulcinea, situado en la Plaza Mayor (o Plaza Juan Carlos I), es una escultura moderna realizada en chapa de hierro que representa a Don Quijote arrodillado ante Dulcinea, quien permanece de pie recibiendo el homenaje de su caballero andante. Esta obra, de estilo vanguardista, simboliza la conexión literaria y cultural del pueblo con la famosa pareja cervantina que ha hecho mundialmente conocido a El Toboso.

7. Convento de las Clarisas
El Convento de Monjas Franciscanas Clarisas, fundado en 1515 y convertido en convento en 1546, sigue la Regla de San Francisco y está dedicado a la Concepción de Nuestra Señora. Aunque reformado en el siglo XX, conserva su portada renacentista original. Las monjas llevan vida contemplativa y se sostienen elaborando dulces artesanales, como las famosas “pelusas” del pueblo.
