Tembleque, situado en la provincia de Toledo, es un pueblo con una rica historia ligada a la Reconquista y a la Orden de San Juan, que alcanzó su mayor esplendor gracias a la trashumancia y al comercio de lana. Su icónica Plaza Mayor, joya del barroco popular del siglo XVII, es uno de los espacios más singulares de Castilla-La Mancha y justifica por sí sola la visita a esta villa. Tembleque es un pueblo pequeño y sin grandes reclamos turísticos, pero ineludible en la Ruta del Quijote, como nos recuerdan sus tres molinos de viento.
Índice de contenidos
1. Plaza Mayor
La Plaza Mayor de Tembleque, joya del barroco popular del siglo XVII, fue concebida como centro social y plaza de toros. Finalizada en 1598, fue oficialmente inaugurada en 1624 con unos festejos a los que asistieron Felipe IV y Quevedo. De planta rectangular, destaca por sus galerías porticadas de tres alturas, columnas toscanas de granito y antepechos decorados con la cruz de San Juan. En la plaza se ubican el Ayuntamiento, el torreón-palco para autoridades y la Oficina de Turismo, que alberga el Museo Etnográfico.

2. Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
Otro de los monumentos que hay que ver en Tembleque es la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, templo del siglo XVI que combina estilos gótico y renacentista. Su construcción se debe al impulso del Cardenal Cisneros como agradecimiento por la ayuda de Tembleque en la campaña de Orán en 1509. Su planta de cruz latina, con una sola nave y cabecera poligonal, presenta una bóveda de crucería y una imponente torre de tres cuerpos coronada por un chapitel. En su interior destacan la capillas góticas y barrocas, aunque perdió su monumental retablo mayor durante la Guerra Civil. Es Bien de Interés Cultural desde 2012.

3. Casa-Palacio de las Torres
La Casa-Palacio de las Torres, construida en 1753 por Antonio Fernández Alejo, caballero de la Orden de Santiago, es un edificio barroco que da buena cuenta de la fortuna amasada en América por su propietario. De planta cuadrada con un patio central y doble galería con columnas toscanas, sobresale por su fachada de tres pisos con dos torreones rematados por chapiteles. Declarada Monumento Histórico Artístico en 1979, ha sido uno de los edificios civiles más importantes de Tembleque y está en proceso de rehabilitación para convertirse en hospedería.
4. Biblioteca Pública Municipal
La Biblioteca Pública Municipal se ubica en la antigua Ermita de la Veracruz, un peculiar edificio de planta octogonal construido en el siglo XVI y ampliado en el XVIII. Su aspecto robusto y casi defensivo la diferencia de cualquier otra ermita de la región. Tras abandonarse su uso religioso, el edificio fue rehabilitado para albergar la biblioteca y el archivo municipal, conservando elementos arquitectónicos originales como los arcos y la estructura octogonal.

5. Ermita de la Purísima Concepción
La Ermita de la Purísima Concepción, del siglo XVII, consta de una sola nave con crucero, muy sobria y de líneas rectas. Su acceso principal se encuentra en un pórtico lateral y cuenta con una capilla adosada de planta heptagonal. En el interior, destacan frescos barrocos en la sacristía con motivos italianos. Frente a la ermita se sitúa el histórico Rollo de justicia del siglo XVI, todo un símbolo del poder judicial local.
6. Molinos de viento
No son los más conocidos de la Ruta del Quijote ni tampoco los más espectaculares, pero los molinos de viento de Tembleque, situados en un cerro cercano al pueblo, nos introducen en el universo de Don Quijote. En el siglo XIX hubo hasta seis molinos harineros, aunque solo tres se conservan hoy, de los cuales dos fueron restaurados completamente en el año 2000, recuperando sus aspas tras décadas en ruinas. Aquí puedes conocer otros molinos de la Ruta del Quijote.
